Enviar regalos a clientes y colaboradores es una gran manera de mejorar sus niveles de lealtad y fidelización con la marca. Sin embargo, al no seguir un proceso consciente de compra, muchas veces terminan teniendo poco o ningún efecto en quien los recibe.
¿Cómo evitarlo?
En un análisis de Entrepreneur se identificaron los errores más comunes que cometen las empresas a la hora de comprar sus regalos corporativos. Aquí te los compartimos para que los evites y logres que tus regalos tengan el máximo impacto posible:
El primer error es comprar regalos que terminan directamente en la caneca. Aquí entran algunos calendarios, agendas, lapiceros y artículos con un logo gigante, que nadie quiere usar (¿por qué habrían de hacernos publicidad gratis?). Al escoger regalos, recuerda pensar en qué le pueden aportar a quien los recibe. Muchas veces esto significa no enviar el mismo regalo a todo el mundo, sino escoger algo que cada tipo de cliente pueda apreciar de verdad. Luego piensa: ¿De qué forma sutil podrías marcarlos para conseguir tu objetivo de Branding sin ser intrusivo?
El segundo error es justo lo contrario: excederte con regalos demasiado elaborados y evidentemente costosos, que pueden parecer casi un soborno y poner a la empresa en una situación incómoda. Otro de los problemas con los regalos exagerados es que pondrás un estándar muy alto, con lo cual en futuras ocasiones parecerá que el regalo no fue lo suficientemente bueno. Este error también puede conseguir que quienes no reciban el mismo regalo sientan que no son apreciados de la misma manera.
Un tercer error, por básico que parezca, es no tener claro a quién y adonde se enviarán los regalos. Asegúrate de actualizar tu base de datos y comprobar que los paquetes vayan dirigidos a quien le deben llegar. Hazlo con suficiente antelación, así no tendrás atrasos de último momento luego de haber seleccionado los regalos.
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